Sabores y naturaleza para dos en Martigues
En Martigues, entre el Mediterráneo y las colinas provenzales, cada día se vive como una pausa suave y auténtica. Aquí, el tiempo se ralentiza, la brisa marina se mezcla con los aromas de la garriga y cada encuentro es una invitación a compartir. Para las parejas que buscan tranquilidad, descubrimientos locales y placeres sencillos, el destino ofrece una rica variedad de experiencias que combinan confort, naturaleza y convivencia. Alojarse en un alojamiento ecológico en la Côte Bleue, saborear una cocina 100 % local frente al mar, pasear por los mercados y conocer a productores apasionados, descubrir tradiciones ancestrales o recorrer los viñedos… En Martigues, todo está pensado para disfrutar plenamente de un estilo de vida centrado en lo esencial.
Cada estación aporta sus tesoros: eventos primaverales dedicados a la naturaleza, paseos en barco en verano, degustaciones en otoño y momentos acogedores en invierno. En cualquier época del año, Martigues ofrece un entorno privilegiado donde bienestar, autenticidad y respeto por el medio ambiente se conjugan en perfecta armonía.
Venid a escribir vuestra propia historia en pareja, al ritmo del Mediterráneo y de la Provenza, en una ciudad que celebra tanto el arte de vivir como el placer de los encuentros.
Alojamientos orientados al turismo sostenible en Martigues
Imaginad despertar con el canto suave de las cigarras, en un alojamiento pensado tanto para vuestro bienestar como para el respeto del planeta. El día comienza en el Camping Marius, en plena Côte Bleue: los pinos ofrecen sombra fresca, el mar está a solo unos pasos y la etiqueta Clef Verte garantiza una estancia respetuosa con la naturaleza. El ambiente es acogedor e íntimo, perfecto para recargar energías en pareja.
Tras un paseo romántico por las coloridas callejuelas de Martigues, regresáis al hotel. Ya sea en el Golden Tulip Martigues Provence, en The Originals Clair Hôtel o en el Kyriad Martigues Sud, todos disponen de puntos de recarga para vehículos eléctricos, combinando modernidad, confort y compromiso sostenible.
Por la tarde os espera el encanto de una casa de huéspedes ecológica. Paneles solares en el tejado, recogida de agua de lluvia en el jardín y una gestión cuidada de los residuos reflejan la implicación de los anfitriones. La cálida bienvenida y una copa de vino local al atardecer se convierten en recuerdos imborrables.
Y si buscáis independencia, los alquileres vacacionales Clévacances o Gîtes de France os ofrecen tranquilidad y calidad, con gestos responsables como el reciclaje o la recuperación de agua.
En Martigues, cada estancia combina autenticidad, confort y sostenibilidad, para regalaros una escapada serena en plena armonía con la naturaleza.
Cocina 100% local, 100% Martégale
Imaginad un día en Martigues dedicado a los sabores y placeres locales.
Por la mañana, tras un paseo por el mercado, os sentáis en uno de los restaurantes del chef Fabien Morreale. En Le Garage o en Gusto Café, cada plato rinde homenaje al trabajo de los productores artesanos: pescado recién capturado, verduras maduradas al sol, aceite de oliva aromático… Una cocina semi-gastronómica refinada, perfecta para un almuerzo romántico.
Por la tarde, después de recorrer de la mano las coloridas calles de la “Venecia de Provenza”, poned rumbo a la playa de Ferrières. De mayo a septiembre, las paillotes de playa os reciben para una comida relajada: ensaladas frescas de temporada, pescado del día a la parrilla, especialidades provenzales… todo con los pies en la arena.
¿Buscas una cocina sana y deliciosa? Al caer la tarde, nada mejor que una brasserie local como L’Endroit, el Club House o Les Flots Bleus. Con cartas reducidas y basadas en productos frescos y locales, ofrecen una cocina sencilla y auténtica. Consejo: no dejéis de probar el pulpo a la plancha de la Brasserie L’Endroit – ¡una delicia imperdible!
¿Quieres terminar el día con una nota más exótica? Para terminar la jornada, sorprended vuestro paladar en un restaurante de cocina del mundo como Le Bomba o Guenat’s. Su carta creativa mezcla productos locales frescos con influencias exóticas, un viaje de sabores sin salir de Martigues.
Aquí, cada mesa es una invitación a compartir, descubrir y disfrutar de la Provenza con todos los sentidos.
Los productores y sabores locales están en el punto de mira
Vuestro día en Martigues comienza con una experiencia rara y fascinante: contemplar a los pescadores de Le Calen en acción. Uno de los últimos en Francia que pesca mújol con técnicas ancestrales de red, producen la Poutargue, el “caviar” propio de Martigues. Admiráis su destreza y tenéis la oportunidad de probar esta excepcional delicia local.
A continuación, os dirigís a las colinas de Saint-Julien-les-Martigues para conocer a Bernard, un ganadero de cabras. Paseando con él por sus pastos, descubrís sus quesos frescos y curados, así como la famosa Brousse du Rove AOP, reconocida por su textura delicada y sabor auténtico. Los intercambios cálidos y la degustación os conectan con la herencia pastoril de la región.
Al mediodía, visitáis la cooperativa vinícola de Saint-Julien-les-Martigues. Allí, la vendimia y la elaboración del vino se realizan en el mismo lugar, produciendo galardonados vinos AOP Coteaux d’Aix-en-Provence e IGP Méditerranée. Degustando los vinos aromáticos, contempláis los viñedos y disfrutáis del trabajo de los viticultores locales.
Por la tarde, os espera un momento dulce en el chocolatero artesanal Les Perles de l’Étang. Descubrís dos creaciones exclusivas: la Tomette y las Perles de l’Étang, delicadezas que solo se venden en esta boutique. Finalmente, el día termina en la subasta de pescado de Martigues. Según la pesca del día, los pescados y mariscos frescos desfilan ante vuestros ojos, una conexión directa con la abundancia del Mediterráneo.
Desde las redes de Le Calen hasta los viñedos y la boutique de chocolate, cada paso es un viaje por los sabores locales y la artesanía del territorio.
Conozca a los lugareños durante recorridos, actividades o rutas de senderismo en Martigues
Vuestro día en Martigues comienza con un refrescante paseo matutino por los senderos que parten de la bodega de Saint-Julien-les-Martigues. El camino serpentea entre viñedos tranquilos y el aire se llena del aroma de la garriga. Disfrutáis del paseo con calma, admirando las vides y la serenidad del campo, de la mano.
En verano, el barco recorre las espectaculares calas de la Côte Bleue entre Martigues y Ensuès-la-Redonne; fuera de temporada, un paseo de 45 minutos por los canales ofrece una perspectiva totalmente nueva de la ciudad, con los reflejos de las coloridas fachadas sobre el agua.
¿Quieres saber más sobre Martigues? Participáis en una visita organizada por la Oficina de Turismo para conocer a productores locales. Puede ser un día en la Ferme Aïoli Caganis o un paseo tranquilo con la cabra y sus cabritos en Saint-Julien. Aprendéis sobre prácticas sostenibles y degustáis productos locales frescos, conectando con los ritmos de la vida provenzal.
Si visitáis en primavera, el día se completa con actividades centradas en la naturaleza, en su mayoría gratuitas: el festival de cometas en la playa del Verdon (La Couronne) llena el cielo de colores, mientras que los mercados dedicados a plantas, bienestar y sostenibilidad invitan a pasear, explorar y charlar con los locales.
De los viñedos al mar, de la granja a las festividades, un día en Martigues ofrece aire puro, descubrimientos compartidos e inmersión en la vida sostenible, ideal para parejas que buscan calma, conexión y la belleza del mundo natural.