El distrito de la Roquette
Lugar y monumento históricos
Presentación
Aparecido en la Edad Media y durante mucho tiempo barrio de predilección de los marineros, el barrio de la Roquette sigue siendo uno de los más pintorescos de la ciudad.
Su original trama urbana en forma de raspa de pescado, desgrana pintorescas casas estrechas y a menudo elevadas, entre el muelle del Ródano y el boulevard Clemenceau. Las fachadas, con importantes decoraciones arquitectónicas y las numerosas hornacinas que decoran las esquinas de las calles, atraen la mirada e incitan a pasearse por sus calles.
El barrio también estuvo animado por numerosos artesanos y comerciantes, y fue habitado por algunas grandes familias que dejaron en él hermosos hoteles particulares.
Tras un declive provocado por la desaparición del transporte fluvial en el siglo XIX, el barrio conoce en la actualidad un renacimiento espectacular con numerosas restauraciones (la Roquette está en un sector protegido) y la implantación, en su parte este, de tiendas y comercios le ha vuelto a dar un nuevo impulso.
Su población, 2.427 habitantes en 2006, herencia de la historia pasada y reciente del barrio, presenta un carácter particularmente heterogéneo: clases sociales, generaciones y orígenes culturales variados se mezclan hasta otorgarle el aspecto de pueblo.
Resto de la muralla del siglo XVI
Tras el turbio repliego de la Alta Edad Media, Alres conoce a partir del siglo X un periodo de renacimiento que le incita progresivamente a salir de sus muros. En la primera mitad del siglo XII se constituye un verdadero barrio en el suroeste de la ciudad, el Vieux-Bourg, llamado hoy en día la Roquette.
Su señorío pertenecía a la familia de los Porcelet cuya fortaleza se alzaba sobre la actual plaza Antonelle.
Con su horno, sus molinos, sus iglesias y un transbordador que permitía atravesar el río, se impone rápidamente como una entidad bien distinta de los barrios iniciales de la colonia romana. Pronto el nuevo barrio es dotado de sus propias murallas. A partir de 1250, la Roquette se integra en un nuevo recinto con los demás barrios de la ciudad.
En la Revolución, un antagonismo larvado cederá el lugar a una confrontación viva entre la Roquette, barrio de los revolucionarios, y los demás barrios, sobre todo el de Hauture, donde viven los monárquicos. Debemos a la Roquette el primer alcalde de la ciudad, Pierre-Antoine Antonelle, en 1790. Un cierta rivalidad será una constante en la vida municipal hasta la guerra de 1914.
Hasta mediados del siglo XIX, con la llegada del ferrocarril, las actividades vinculadas con el río serán la vida del barrio el cual contará con numerosos artesanos, comerciantes y pequeños campesinos.
En el siglo XX, la Roquette perderá su vitalidad y acogerá a numerosos recién llegados de las diversas olas de inmigración. Desde hace algunas décadas, aún conservando su identidad, el barrio recupera su lugar en el tejido urbano y en la vida de Arles.
El barrio también estuvo animado por numerosos artesanos y comerciantes, y fue habitado por algunas grandes familias que dejaron en él hermosos hoteles particulares.
Tras un declive provocado por la desaparición del transporte fluvial en el siglo XIX, el barrio conoce en la actualidad un renacimiento espectacular con numerosas restauraciones (la Roquette está en un sector protegido) y la implantación, en su parte este, de tiendas y comercios le ha vuelto a dar un nuevo impulso.
Su población, 2.427 habitantes en 2006, herencia de la historia pasada y reciente del barrio, presenta un carácter particularmente heterogéneo: clases sociales, generaciones y orígenes culturales variados se mezclan hasta otorgarle el aspecto de pueblo.
Resto de la muralla del siglo XVI
Tras el turbio repliego de la Alta Edad Media, Alres conoce a partir del siglo X un periodo de renacimiento que le incita progresivamente a salir de sus muros. En la primera mitad del siglo XII se constituye un verdadero barrio en el suroeste de la ciudad, el Vieux-Bourg, llamado hoy en día la Roquette.
Su señorío pertenecía a la familia de los Porcelet cuya fortaleza se alzaba sobre la actual plaza Antonelle.
Con su horno, sus molinos, sus iglesias y un transbordador que permitía atravesar el río, se impone rápidamente como una entidad bien distinta de los barrios iniciales de la colonia romana. Pronto el nuevo barrio es dotado de sus propias murallas. A partir de 1250, la Roquette se integra en un nuevo recinto con los demás barrios de la ciudad.
En la Revolución, un antagonismo larvado cederá el lugar a una confrontación viva entre la Roquette, barrio de los revolucionarios, y los demás barrios, sobre todo el de Hauture, donde viven los monárquicos. Debemos a la Roquette el primer alcalde de la ciudad, Pierre-Antoine Antonelle, en 1790. Un cierta rivalidad será una constante en la vida municipal hasta la guerra de 1914.
Hasta mediados del siglo XIX, con la llegada del ferrocarril, las actividades vinculadas con el río serán la vida del barrio el cual contará con numerosos artesanos, comerciantes y pequeños campesinos.
En el siglo XX, la Roquette perderá su vitalidad y acogerá a numerosos recién llegados de las diversas olas de inmigración. Desde hace algunas décadas, aún conservando su identidad, el barrio recupera su lugar en el tejido urbano y en la vida de Arles.
Información general
- Parque :
- Parque
Servicios, Visitas, Animaciones
- Patrimonio histórico :
- Patrimonio histórico
- Barrio histórico
Datos
El distrito de la Roquette
13200
Arles
Tel : +33 4 90 18 41 20
FICHE_INFO_SIMPLE_LIBELLE_DESTINATION
Le quartier de la Roquette
13200
Arles
Coordenadas GPS
Latitud : 43.67588
Longitud : 4.622133