Aix-en-Provence


Después de Martigues y su Côte Bleue, son las tierras de Provenza las que llaman a ser descubiertas.
A 50 minutos en coche desde Martigues -en autobús o en coche- se encuentra la magnífica ciudad de Aix-en-Provence que,
a pesar de su gran extensión, da la impresión de perderse en un pequeño pueblo provenzal con un encanto innegable.

    La belleza de la ciudad se puede descubrir paseando por sus coloridas callejuelas de las que emerge un delicioso olor a calisson,
bombas de aceite y lavanda. Las plazas y calles más majestuosas, como las más discretas, se adornan con magníficas fuentes
que le han valido a Aix-en-Provence los hermosos apodos de “Ciudad de las Aguas” y “Ciudad de las mil fuentes”. Lo cierto es que en el corazón de esta ciudad provenzal,
todos los caminos conducen a un abrevadero de antaño, que se ha convertido en un elemento imprescindible de la decoración de Aix.

La diversidad del patrimonio sacro de la ciudad también es imperdible: capillas, iglesias o incluso abadías,
estos sitios son el símbolo de su historia a lo largo de los siglos. Algunos de ellos han conservado su función religiosa.
mientras que otros se han convertido en sedes de diversos eventos culturales. Además, esta riqueza cultural de Aix-en-Provence
lo convierte en un lugar imprescindible para todos los amantes del arte y la historia. Lleno de monumentos, galerías, museos, fundaciones
o mansiones privadas, la ciudad ofrece una experiencia única a todos los visitantes. Con sitios como el Atelier de Cézanne,
la fundación Vasarely, el museo Granet o el Hôtel de Caumont, no es de extrañar que Aix lleve el nombre de “Ciudad del Arte”.

Es imposible hablar de esta ciudad sin mencionar a Paul Cézanne. Inspirándose en las luces de su centro histórico,
los colores de su campo y el relieve de Sainte-Victoire, el célebre pintor de Aix dejó obras únicas de su Provenza natal.
Hoy, es considerado uno de los artistas más influyentes en la historia moderna de la pintura. Dar un paseo por la ciudad de Aix,
es descubrir un rico y variado patrimonio artístico que sin duda encantará a todos los transeúntes.

    De la Venecia provenzal a la Florencia provenzal, ¡solo hay un paso (y más precisamente, 50 kilómetros)!
 
Visite el sitio web de la Oficina de Turismo de Aix-en-Provence