Marseille


Marsella es una parada imprescindible durante una estancia en el sur de Francia.
A solo 35 minutos de Martigues, la ciudad más antigua de Francia tiene una gran cantidad de lugares imperdibles e inusuales,
cuyos nombres son conocidos por todos: Puerto Viejo, Notre Dame de la Garde, el Parque Nacional Calanques y muchos otros.
Llamada Massalia por marineros griegos y comerciantes de Focea, la ciudad portuaria tiene
experimentado cambios espectaculares a lo largo de los siglos gracias a los cuales ahora goza de una riqueza histórica excepcional.

De hecho, con sus 2600 años de existencia, la lista de sitios y monumentos de Marsella es larga.
Cada uno de ellos es un símbolo del pasado, presente y futuro de Marsella. Así, visitar Marsella, recorrer sus coloridas calles,
degustar sus especialidades culinarias, descubrir su patrimonio o incluso explorar su entorno natural y protegido es permitirse viajar en el tiempo.

Los amantes del arte también encontrarán su felicidad en esta gran ciudad donde la tradición se mezcla con la modernidad. 2013, año en que
Marsella fue Capital Europea de la Cultura, fue un punto de inflexión para la ciudad y su notoriedad. Nuevos sitios, para todos los gustos y todos los públicos,
entró en vigor. Así, Marsella afirmó su lugar en el escenario cultural mundial y destacó su fuerte identidad cosmopolita.

La cantidad de actividades en esta segunda ciudad más grande de Francia es interminable. Es por eso que,
¡a veces es más fácil dejarse guiar! Para descubrir los detalles de esta ciudad llena de lugares maravillosos, sorprendentes y pintorescos,
Marsella ofrece un gran número de visitas comentadas y guiadas, en tierra o en el mar.
Sería una pena perderse los secretos de esta metrópolis cuyo encanto y autenticidad no pueden dejarte indiferente.

En coche, autobús o tren, Marsella es fácilmente accesible desde Martigues.
Durante una hora, una mañana o incluso un día, ¡Marsella siempre es una buena idea!
 
Visite el sitio web de la Oficina de Turismo de Marsella