2 días en Martigues
Empiece el día cogiendo altura.
Empiece en la Chapelle Notre Dame des Marins, desde donde tendrá unas magníficas vistas de 360° de la ciudad, sus canales, sus puentes y sus tres barrios L’Ile, Jonquières y Ferrières.
DÍA 1: PASEAR POR EL CENTRO
L’ILE
Pasee por el centro de «La Venise Provençale» por el quai Brescon, le Miroir aux oiseaux, para admirar las coloridas fachadas de las antiguas casas de pescadores. Eche un vistazo a la Église de la Madeleine de estilo barroco provenzal que se extiende por el Canal St Sébastien y a la casa con forma de sombrero de dos picos característica por la forma de su fachada lateral «contorneada». Gilles Grangier rodó aquí en 1963 «La cuisine au beurre», una comedia que contó con Fernandel y Bourvil. Siga hasta el jardín acuático de la punta de L’Ile, lugar de relajación con un bonito mirador sobre el Chenal de Caronte. Allí mismo, suba a bordo del barco gratuito que une los tres barrios de Martigues.FERRIERES
Pasee a lo largo del puerto de ocio entre el magnífico Théâtre des Salins, teatro de estilo italiano con una fachada sobria de piedra rosa y los pescadores en el muelle para luego llegar a la Cinémathèque Gnidzaz que acoge la ejemplar colección de una apasionado del cine: bobinas, scopitones, proyectores….Una visita al Musée Ziem para descubrir las obras de Félix Ziem, uno de los pintores de la École de Marseille de 1850 a 1925, paisajes fauvistas, arte contemporáneo, colecciones arqueológicas y etnológicas, y después, haga una parada para comer o refrescarse en la playa Ferrières frente al Étang de Berre, a la sombra de las moreras.
JONQUIERES
Cruce el puente levadizo que se abre en 2 para que pasen los barcos de más de 5,8 m. Siga por el quai Alsace Lorraine hasta la Chapelle de l’Annonciade. En esta encontrará un conjunto de decorados excepcionales: pinturas murales trampantojos, paneles esculpidos, retablo dorado, techo pintados al estilo veneciano. Descubra aún más en le Cours du 4 septembre, una majestuosa explanada con bares, brasseries, restaurantes y mercados artesanales nocturnos en verano, los miércoles y sábados.Información práctica:
• Un autobús marítimo y la línea n°20 de autobús unen de forma gratuita los tres barrios de Martigues.
DÍA 2: LA CÔTE BLEUE
El segundo día puede salir del centro de la ciudad dirección La Côte Bleue para descubrir el puerto pesquero de Carro, el pueblo de La Couronne, las playas de arena y las calas que se encuentran a lo largo del litoral.
Esta costa con misteriosas calas de arena blanca se extiende por 25 km a orillas del mar Mediterráneo, entre las puertas de La Camargue y la Rade de Marseille. Aquí, el litoral despliega todos sus encantos de relajación y actividad durante todo el año.
En La Couronne, antiguo pueblo de canteras («cairon», piedra tallada en occitano),
puede echar un vistazo a la iglesia construida en el centro del pueblo, que data del siglo XVII. Conserva las huellas de la actividad de los talladores de piedra: en el interior, una vitrina con las herramientas de los canteros y en el exterior, en el ángulo del campanario, sus firmas.
Disfrute del mercado tradicional de los miércoles y sábados y llene su cesta con un pícnic que podrá compartir a orillas del mar.
En Carro, antiguo pueblo de pescadores,
el mercado del pescado tiene lugar todas las mañanas en el puerto tradicional. Unos cuarenta pescadores profesionales siguen en actividad en el barrio marítimo de Martigues que se extiende desde Saintes-Maries-de-la-Mer hasta Sausset-les-Pins.
Dependiendo de la temporada, en los puestos podrá encontrar: lobos, doradas, salmonetes y pescados para la sopa.
De una vuelta por el Musée de Carro, por encima del Cercle des Pêcheurs: presenta una exposición sobre una colección de fotografías antiguas y numerosos objetos que se utilizaban en los trabajos de la piedra, la tierra y el mar desde la antigüedad hasta la época contemporánea. Su fondo contiene más de 150 objetos y varios centenares de fotos y documentos antiguos.
puede echar un vistazo a la iglesia construida en el centro del pueblo, que data del siglo XVII. Conserva las huellas de la actividad de los talladores de piedra: en el interior, una vitrina con las herramientas de los canteros y en el exterior, en el ángulo del campanario, sus firmas.
Disfrute del mercado tradicional de los miércoles y sábados y llene su cesta con un pícnic que podrá compartir a orillas del mar.
En Carro, antiguo pueblo de pescadores,
el mercado del pescado tiene lugar todas las mañanas en el puerto tradicional. Unos cuarenta pescadores profesionales siguen en actividad en el barrio marítimo de Martigues que se extiende desde Saintes-Maries-de-la-Mer hasta Sausset-les-Pins.
Dependiendo de la temporada, en los puestos podrá encontrar: lobos, doradas, salmonetes y pescados para la sopa.
De una vuelta por el Musée de Carro, por encima del Cercle des Pêcheurs: presenta una exposición sobre una colección de fotografías antiguas y numerosos objetos que se utilizaban en los trabajos de la piedra, la tierra y el mar desde la antigüedad hasta la época contemporánea. Su fondo contiene más de 150 objetos y varios centenares de fotos y documentos antiguos.
Los amantes del windsurf disfrutarán de Arnettes, muy conocido en toda Francia por tener unas condiciones de navegación perfectas para los windsurfistas.
¡Más que un baño! La playa de Carro, cerca del puerto, recibe a un público familiar. Cerca de allí, se encuentra la playa de arena Le Verdon, la más grande de la Côte Bleue. Entre las 2 playas hay un sendero por La Corniche de Baou Tailla, testimonio espectacular de las antiguas canteras de piedra caliza conchífera que se explotaron hasta el siglo XIX para la construcción de los monumentos marselleses.
El Phare du Cap Couronne, situado al sur de La Couronne, tiene una altura de 35 metros y guía a los barcos gracias a su luz con destellos rojos. Construido en 1959, es el único edificio de este tipo en la Côte Bleue y el lugar ideal para abrazar la Rade de Marseille y sus islas.
Continúe la ruta hacia la playa de Ste-Croix y haga una parada en la capilla romana con vistas al mar y a las calas. Termine el día en un entorno magnífico y relajado, en el encantador puerto de Tamaris, entre la Rade de Boumandariel y la de Ste-Croix. Este tranquilo y discreto lugar acoge los coloridos barcos de los pescadores de la zona.
Paseo recomendado: los amantes del senderismo pedestre pueden recorrer el sendero del litoral de Carro hasta el puerto de Tamaris, unos 11 km.